Día Internacional de la Mujer 2010

Declaración de la doctora Zeda Rosenberg, directora general de IPM

SILVER SPRING, Maryland (EE UU), 8 de marzo de 2010 — A lo largo del pasado siglo, el Día Internacional de la Mujer ha proporcionado una oportunidad anual para reconocer los incansables esfuerzos de las millones de personas que han ido derribando sin descanso las barreras de la desigualdad y proporcionando nuevos derechos y oportunidades a las mujeres de todo el mundo. Cada año, esta conmemoración constituye también un recordatorio de los retos que aún siguen presentes. Hoy se nos recuerda que la igualdad de las mujeres puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte.

Demasiadas mujeres se encuentran impotentes frente a la creciente amenaza que supone la infección por VIH, especialmente en el África subsahariana, donde las mujeres y niñas representan cerca del 60% de los casos de nuevas infecciones. Hace apenas unos meses, un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó que el sida constituye la principal causa de morbimortalidad en el mundo entre las mujeres en edad reproductiva, siendo las que viven en los países en desarrollo las que se llevan la peor parte de la epidemia.

La recesión económica mundial sólo ha empeorado esta situación. Se están recortando los presupuestos nacionales al tiempo que la epidemia está dando al traste con los anteriores avances en materia de salud pública. Casi todas las mejoras en la esperanza de vida conseguidas en África a lo largo de los últimos 15 años se han visto invertidas por la epidemia.

Lamentablemente, la propagación de la infección sigue superando a la respuesta mundial frente a la misma. Por cada dos personas que inician terapia antirretroviral, otras cinco más se infectan por VIH y las opciones de prevención actuales no han podido reducir adecuadamente la tasa de nuevas infecciones.

Desde el último Día Internacional de la Mujer, se ha puesto un alentador nuevo énfasis en la salud de las mujeres, lo que puede ayudar a acelerar el desarrollo de nuevas herramientas de prevención del VIH que las interesadas emplearían para protegerse a sí mismas. El campo de la salud mundial cada vez tiene más presente que la mejora de la salud de las mujeres aumenta también la de las familias, las comunidades y los países. Las actuales estrategias de prevención del VIH -como los preservativos-, aunque se muestran eficaces cuando pueden ser utilizadas, no resultan prácticas para aquellas mujeres que no tienen la posibilidad de convencer a sus esposos o parejas para que las utilicen, las que desean tener hijos o las que se encuentran en situaciones de riesgo de sufrir violencia. Las opciones preventivas del VIH iniciadas por las mujeres les ofrecería un mayor control sobre su propia salud, como parte del conjunto de herramientas más amplio que constituyen los métodos existentes.

Los microbicidas -productos biomédicos, actualmente en fase de desarrollo, para reducir el riesgo de infección por VIH durante las relaciones sexuales- suponen una de las opciones más prometedoras. Aunque los resultados de los ensayos de los candidatos a microbicidas de primera generación han resultado decepcionantes, IPM y otras organizaciones han adoptado un nuevo y esperanzador enfoque con el desarrollo de productos basados en los mismos potentes fármacos antirretrovirales que ya se utilizan para tratar el VIH/sida y prevenir la transmisión del virus de madre a hijo.

Los productos basados en antirretrovirales que puedan ser utilizados por las propias mujeres (incluyendo los microbicidas de segunda generación), podrían revolucionar la capacidad de éstas para evitar la infección por VIH, gracias al desarrollo de una diversidad de formulaciones de acción más prolongada y fáciles de usar, como los anillos vaginales de recambio mensual o los geles y películas que se aplicarían una vez al día. El desarrollo de estos productos se hace manteniendo una estrecha comunicación con investigadores africanos y cientos de mujeres voluntarias, con objeto de garantizar que los productos resultantes sean los que las mujeres deseen y vayan a utilizar.

Las mujeres pueden correr un mayor riesgo de infección por VIH, pero no están completamente desvalidas, simplemente necesitan contar con las herramientas adecuadas para poder proteger su propia salud y la de sus familias. Los productos preventivos basados en antirretrovirales ofrecen buenos motivos para ser optimistas en que un día esto será posible.

Revisando de forma retrospectiva los grandes avances conseguidos en los derechos de la mujer a lo largo del siglo pasado, ninguno de ellos habría sido posible sin compromiso, persistencia e innovación. Enfrentarse al reto creciente del VIH/sida requiere todas estas cualidades. El día de hoy constituye una oportunidad para centrarse en proporcionar a las mujeres el derecho a disfrutar de una vida segura y saludable.


Sobre IPM: La organización International Partnership for Microbicides (Partenariado Internacional por los Microbicidas, ó IPM) es una entidad sin ánimo de lucro fundada en 2002 cuyo objetivo es prevenir la transmisión del VIH acelerando el desarrollo y la disponibilidad de unos microbicidas vaginales seguros y eficaces en los países en vías de desarrollo. IPM cuenta con sedes en EE UU, Bélgica y Sudáfrica.  

Contacts: Larry Miller, lmiller@ipmglobal.org, +1 301 608 4267 
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